En el Mediterráneo la migración tiene una larga historia. La movilidad humana en todas las direcciones por el Mediterráneo ha ocurrido durante miles de años. Más recientemente, desde al menos mediados de la década de los 90, miles de personas han cruzado en bote cada año el Mediterráneo, sin contar con la documentación requerida para los países de destino, desde las costas del norte de África y Turquía para procurar asilo o para emigrar a Europa. Debe advertirse que el Mar Mediterráneo es donde la migración irregular hacia Europa es más visible. Sin embargo, las personas también usan otras rutas migratorias irregulares para llegar hasta Europa, incluyendo los cruces marítimos desde África hacia las Islas Canarias en España, desde Comoras a Mayotte (Francia), y la ruta terrestre a través de la frontera entre Grecia y Turquía y hacia/a través de los Balcanes. La información aquí pone el foco en la dinámica de la migración mixta en las tres principales rutas a Europa a través del Mar Mediterráneo. También debe advertirse que estas rutas no son siempre usadas tal como se las define y puede superponerse. Los periodistas, las organizaciones de la sociedad civil y la gente en la academia han documentado los riesgos asociados con estas rutas migratorias desde inicios de los 90.1 Desde 2014, el Proyecto Migrantes Desaparecidos ha registrado más de 20.000 muertes y desapariciones en el Mar Mediterráneo.   

Mediterráneo Central 

La ruta del Mediterráneo Central es el cruce de ultramar desde el Norte de África hacia Italia y en un grado menor, Malta. Los migrantes de esta ruta generalmente tienen como objetivo llegar hasta las costas de Italia, y parten desde una variedad de países del Norte de África que bordean el Mar Mediterráneo. Si bien en años anteriores la mayor parte de los migrantes había partido desde Libia, que es un destino para migrantes y también un país de tránsito, hay también una cantidad proporcionalmente pequeña pero en aumento, de partidas desde Túnez, Egipto y Argelia. Túnez en particular ha sido testigo de un aumento en las partidas, y los nacionales de ese país representaron más del 60% de los cruces del Mediterráneo Central en 2020 de acuerdo con la Matriz de Seguimiento de Desplazados de la OIM. 

Entre 1997 y 2010, en promedio cerca de 23.000 migrantes han llegado a Italia cada año a través del Mediterráneo, si bien el número de llegadas registradas cayó a menos de 10.000 entre 2009 y 2010. En 2011 la cifra de migrantes que llegaron a Europa por la ruta central del Mediterráneo subió dramáticamente: 62.692 llegadas por mar se registraron en Italia, un aumento de 13 veces por encima de las 4.406 llegadas registradas en 2010. Las llegadas de migrantes a Italia siguieron siendo altas en los años posteriores a 2011 pero descendieron a mediados de 2017. Sin embargo, no queda claro que esta sea una verdadera reducción en la cantidad de salidas o si se debe a un número en aumento de intercepciones de migrantes en el mar por las autoridades del norte de África y/o a más decesos en alta mar. Tal vez lo segundo sea lo que ocurra puesto que la cifra de personas que están siendo devueltas a las costas del Norte de África ha aumentado en años recientes. Las intercepciones de parte de los guardias costeros de Túnez y de Libia representaron el 8% de todas las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo Central en 2016, pero en 2018, un 49% de la cifra total de personas registradas intentando cruzar fueron traídas de vuelta a Túnez o a Libia. Este cambio puede serle atribuido a varios factores, incluyendo el área de patrullaje marítimo de las autoridades italianas que se ha reducido, y el cambio en los recursos de la UE/Frontex, que han pasado de contar con embarcaciones para navegación marítima a usar drones y aviones incapaces de llevar a cabo operaciones de rescate en alta mar.  

Mediterráneo Occidental 

El Mediterráneo Occidental ha sido un punto de cruce entre el Norte de África y España por miles de años. Este cruce incluye a varias sub-rutas, entre ellas los viajes marítimos desde Marruecos y la costa occidental de Argelia a través del Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán, como así también la ruta terrestre hacia Ceuta y Melilla, dos ciudades españolas autónomas ubicadas al norte de África. La migración irregular hacia España ha sido un evento común desde que España introdujo requerimientos de visado para muchos países del Norte de África en 1991 como parte del Proceso de Schengen. Los migrantes que viajan en esta ruta en su gran mayoría parten de Marruecos – la distancia entre España y Marruecos es de 14.4 km en su punto más cercano – si bien desde mediados de 2010 hubo una pequeña pero creciente cantidad de partidas de embarcaciones hacia la zona continental de España desde la costa occidental de Argelia. La marroquí ha sido la nacionalidad más común de entre las llegadas a España a través del Mediterráneo Occidental y la mayor parte de los llegados son hombres jóvenes. 

Mediterráneo Oriental 

La ruta Oriental del Mediterráneo involucra migración marítima desde Turquía a Grecia y, en un grado menor, Chipre y Bulgaria. Fue la principal ruta marítima usada para el ingreso irregular a Europa en 2015, cuando casi un millón de migrantes intentaron cruzar el Mediterráneo hacia Europa a través de esta ruta (OIM, 2021a; 2021b). La cantidad de personas que usaban esta ruta marítima descendió marcadamente tras la implementación del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía a finales de marzo de 2016 y desde entonces esa cifra ha sido muy inferior a la vista en 2015. La ruta es mayormente usada por personas de Asia Occidental y Meridional, que escapan de conflictos y de la inestabilidad, sobre todo sirios, iraquíes, y afganos.  

Por lo menos desde el año 2014, fecha en donde comenzó el Proyecto Migrantes Desaparecidos, el Mar Mediterráneo se convirtió en un sitio de cifras en aumento de muertes de migrantes. Los viajes migratorios anteriores a estos cruces en el Mediterráneo son también altamente riesgosos, ya que con frecuencia involucran el cruce de tierras remotas tales como el Desierto del Sahara e implican residir al menos temporalmente en países como Libia en donde las condiciones para los migrantes son con frecuencia peligrosas. 

Mediterráneo Central 

La del Mediterráneo Central es la ruta migratoria más peligrosa que se conoce en todo el mundo, con más de 17.000 muertes y desapariciones registradas por el MMP desde 2014. Esto se debe por un lado a la duración del viaje en ultramar, que puede llevar muchos días, y también a patrones de tráfico de personas que son cada vez más peligrosos, brechas en la capacidad de operaciones de búsqueda y rescate, y restricciones al trabajo vital de las ONG. Los migrantes a menudo cruzan el Mediterráneo Central en botes inflables sobrecargados y no adecuados para navegación marítima. Asimismo, puede ser que varios botes de este tipo partan al mismo tiempo, lo cual complica seriamente las operaciones de búsqueda y de rescate.  

La del Mediterráneo Central es también la ruta en donde la mayor parte de las desapariciones han ocurrido, y es posible que muchas muertes no se hayan registrado. Los datos del MMP desde 2014 sugieren que los restos de más de 12.000 personas se han perdido en alta mar en esta ruta. Hay asimismo una sólida evidencia de que muchos naufragios son “invisibles” – es decir, se trata de botes en problemas que desaparecen sin dejar sobrevivientes – y que por consiguiente no se registran. Por ejemplo, el MMP ha registrado cientos de restos humanos que se han encontrado en playas de Libia que no se relacionan con ningún naufragio del que se tenga noticias.  

Mediterráneo Occidental  

Más de 2.000 muertes y desapariciones de migrantes han sido registradas en el Mediterráneo Occidental desde 2014, con la mayor parte de ellas ocurridas en naufragios en la ruta marítima hacia la zona continental de España. Sin embargo, los cruces terrestres a los enclaves españoles de Melilla y Ceuta también son peligrosos, con varias decenas de decesos registrados por el MMP atribuibles a la violencia, enfermedades, y la falta de acceso a cuidados de la salud. En varios casos, las muertes accidentales y violentas han ocurrido en las vallas fronterizas de estos enclaves españoles y han estado relacionadas los intentos de cruzar.  

Mediterráneo Oriental 

Casi 1.700 muertes y desapariciones han sido registradas en el Mediterráneo Oriental desde 2014, con casi la mitad de ellas (803) registradas tan solo en 2015. En comparación con otras rutas del Mediterráneo, una mayor proporción de los restos de seres humanos son recuperados y traídos a la costa, con casi 1.200 documentados desde 2014. Esto significa que las identidades y perfiles de los que fallecen son conocidos mejor: desde 2014 en la ruta del Mediterráneo Oriental se han registrado las muertes de casi 500 menores, muchos de los cuales tenían menos de 5 años. La muerte de 266 mujeres y 273 hombres también ha sido documentada en esta ruta, la mayoría de estas personas provenientes de Siria, Irak, y Afganistán. 

Además de los desafíos inherentes a la recopilación de datos sobre migrantes desaparecidos, el aseguramiento de una cobertura total y completa de las muertes de migrantes en el Mediterráneo enfrenta obstáculos muy singulares. La naturaleza de cualquier cruce en ultramar significa que la probabilidad de que los migrantes puedan desaparecer sin dejar rastro alguno es alta, en especial en aquellos casos en los que las personas están perdidas en alta mar o bien si han ocurrido naufragios sin sobrevivientes. Esto es ejemplificado a través de los cientos de restos que han sido recuperados en las costas de Libia y que no están vinculados a ningún naufragio del que se tenga noticias, y también a los muchos informes sobre naufragios sin sobrevivientes que son muy difíciles de confirmar. Esto significa que la cifra documentada de muertes y desapariciones en estas rutas migratorias no solamente no es precisa, sino que en la mayor parte de los casos registrados la información sobre las personas fallecidas de la que se dispone es muy escasa o nula. 

Se pueden descargar datos sobre intentos de cruces del Mar Mediterráneo entre 2016 y 2020 aquí. Allí encontrará asimismo datos sobre llegadas a Europa, intercepciones por parte de Guardias Costeros del norte de África y de Turquía, y desapariciones y muertes de migrantes.  

Muertes y Desapariciones de Migrantes en el Mediterráneo 

Black, J. and I. Urquijo Sánchez (2017) “Europa y el Mediterráneo” en Viajes Fatales 3 parte 2: Mejoramiento de los Datos sobre Migrantes Desaparecidos (en inglés) OIM, Ginebra.  

Dearden, K., M. Sánchez Dionis, J. Black y F.Laczko (2020) Cálculo de las “Tasas de fallecimientos” en el Contexto de los Viajes Migratorios: Foco en el Mediterráneo Central (en inglés) OIM, Ginebra.  

Robins, S. (2019) Análisis de las Mejores Prácticas en la Identificación de Migrantes Desaparecidos: Implicancias para el Mediterráneo Central (en inglés). OIM, Ginebra.  

Datos generales sobre migración en el Mediterráneo 

Portal de Datos Migratorios: Europa 

Monitoreo de Flujos Europa (en inglés)